jueves, 15 de diciembre de 2011

Aire vaquero





AIRE VAQUERO

Cuando la tarde declina en el porche delantero
a la hora en que las vacas han callado sus cencerros
y no se oyen relinchos, y están callados los perros
el hijo del señorito pregunta al viejo vaquero:
¿Podría usted; a mi explicarme que es el aire vaquero?


¿Acaso es montar erguido, sacando mucho el pescuezo;
llevar al paso al colino y ladeao el sombrero?
¿O lucir mi traje corto los días de corredero
hasta que el palo sea ya como parte de mi cuerpo?
¿Cree que yo podré tener algo de aire vaquero?


Mi padre siempre me dice que le observe con respeto
desde que ensilla su jaca al clarear la mañana,
hasta que se va la tarde, y sube por la cañada
con el palo adormecido sobre su hombro derecho.
Dice mi padre que usted tiene el aire vaquero.


Eso, hijo no es de nadie, y todos pueden tenerlo,
corre libre en la dehesa y por los pinos;
es aire del campo y esta en todos los caminos,
veras como llega a ti, despacio, el aire vaquero.


Anónimo. Encontrado en esta página


He escogido este poema porque es uno de lo pocos que me gustan. Me gusta especialmente porque habla de las ganaderías.

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