Los reyes católicos obligaron a los judíos a convertirse, los que no lo hicieron fueron perseguidos y expulsados.
Fue en el año 1492 el 31 de Marzo que los Reyes Católicos firmaban en Granada el edicto de expulsión de los judíos de la Corona de Castilla.
En la Corona de Aragón había otro edicto con ciertas variaciones firmado solo por Fernando.
Las causas de la expulsión de los judíos han dado lugar a un intenso debate historiográfico en el que se han manejado diversas interpretaciones.
Era necesario suprimir de raíz la comunidad judía, para ello era necesario que todos salieran en cuatro meses. Algunos judíos abrazaron la fe católica por no verse obligados a salir del país,ya que muchas riquezas se tenían que quedar en el reino católico.
El inquisidor Torquemada estaba junto con los reyes católicos preparando la salida de los judíos
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